Esta vez un satélite de rayos X alemán, el satélite ROSAT, de unas dos toneladas y media. Los científicos perdieron el contacto con el aparato en 1999, y desde entonces ha estado fuera de servicio pero aún en órbita.
El Centro Aeroespacial alemán ha anunciado que caerá a La tierra entre el viernes y el lunes. Según han publicado en la revista Muy Interesante, el aparato se romperá en unas 30 piezas de gran tamaño; algunas de las cuales podrían ser capaces de resistir la desintegración al cruzar la atmósfera de la Tierra.
Esta noticia recuerda al satélite estadounidense UARS que cayó a La Tierra hace dos semanas, no causando ningún daño ya que aterrizó en el Pacífico.
Relacionando esto con lo visto en clase: El estudio del universo y la ventajas o desventajas de la evolución de la ciencia.